Mantener una piscina con su pH adecuado puede parecer en muchas ocasiones una tarea imposible, además un pH inadecuado va producir seguro muchos problemas, coloración extraña del agua, algas en la piscina, olores etc.. En Suministros cárdenas somos especialistas en piscinas y cubiertas para piscinas, y vamos a ayudarte a que entiendas mejor el proceso.
Podemos definir el PH del agua de una piscina como un factor que calcula la concentración de iones de hidrógeno en el agua, es decir, el PH nos dice el grado de alcalinidad o acidez que contiene el agua, cuanto menor sea el nivel de PH, menor será el grado de alcalinidad del agua.
Se toma como referencia el grado 7, correspondiendo este al término ‘’PH neutro’’, estando por encima las aguas alcalinas y por debajo las aguas ácidas.
El pH perfecto para el agua en una piscina se encuentra entre el 7.2 y el 7.8, por lo tanto el agua es sutilmente alcalina. Es muy importante controlar el PH del agua de las piscinas ya que sobre pasar los parámetros del PH, tanto por encima como por debajo puede ser muy perjudicial para la salud, provocando síntomas como la irritación ocular o alteraciones en la piel.
¿Cómo subir o bajar el PH del agua de una piscina?
En primer lugar es necesario medir el PH del agua, para que nos indique el nivel de acidez o basicilidad del agua, y entonces decidiremos si es necesario subir o bajar el PH del agua de nuestra piscina.
Consecuencias de PH bajo y como subirlo
Cuando el agua está por debajo del valor neutro (7) se vuelve ácida, lo que puede afectar a nuestra salud o incluso desgastar los materiales de los que está compuesto la piscina.
Las consecuencias físicas para las personas pueden ser: picor, sequedad, irritación de garganta y ojos, carraspera, escozor y picor de la piel, irritación y sequedad, aparición de eccemas, lo que puede derivar en problemas más graves de salud.
Sin embargo las consecuencias no solo son físicas, sino que también se puede ver afectada la instalación de la piscina, ya que los materiales de la misma se pueden corroer debido al elevado grado de acidez en el agua, sobre todo se ven afectadas las partes formadas por componentes metálicos.
También es probable que puedan sufrir esta acidez los azulejos que suelen recubrir las paredes y el suelo de las piscinas, provocando que se despeguen y puedan cortar a las personas que se bañen en la piscina.
Si el PH es inferior al valor neutro, deberemos usar un producto especializado en incrementar pH, que podremos encontrar en cualquier negocio que comercialice o esté especializado en productos de piscina.
Consecuencias de PH alto y como bajarlo.
Cuando el agua está por encima del valor neutro (7) se vuelve alcalina.
La peor consecuencia de que el agua de nuestra piscina tenga un alto grado de alcalinidad es que podría convertirse en turbia, o incluso cambiar de color a verde debido a que el alto grado de PH genera la aparición de algas.
Además, tener un PH elevado dará lugar a la aparición de depósitos de cal que podrían afectar a la instalación interna de la piscina y también se quedarían pegados a la pared y suelo de la piscina dándole un aspecto más desgastado y dificultando su limpieza.
Si el PH es superior al valor neutro, deberemos usar un producto especializado en incrementar pH, que podremos encontrar en cualquier negocio que comercialice o esté especializado en productos de piscina.
¿Cómo medir el PH de una piscina?
Para que una piscina se encuentre en buenas condiciones es muy importante analizar o medir de forma periódica el PH de una piscina ya que el agua puede ser alterada de forma espontánea debido a factores externos como puede ser la meteorología.
La causa más común de que el PH de una piscina varíe son los productos químicos que se utiliza en la piscina.
Una variación en el PH del agua puede acarrear consecuencias de salud o afectar a la estructura de la piscina.
Existen dos formas de medir el PH del agua de una piscina. De manera manual o tecnológica, esta última es la más eficiente. Por lo tanto es recomendable que los dueños de piscinas que busquen un resultado óptimo y preciso adquieran un medidor de PH digital, que además suelen ser automáticos.
Existen numerosos kits analógicos dentro del mercado, por lo general se suelen utilizar las tiras reactivas. Consisten en un kit de tiras que se introducen dentro del agua de la piscina y cambian de color. Dependiendo del kit, las tiras se transformarán a un color u otro dependiendo del nivel de PH del agua.
En cuanto a los medidores de PH digitales suelen tener un precio más elevado, pero son mucho más fáciles de utilizar. Solo deberás sacar una muestra del agua de tu piscina y en menos de un minuto podrás ver el nivel de PH de la misma. Por lo general los medidores de PH suelen tener la opción de medir el cloro también por lo que esta opción es la más recomendable.